[Historias] Así logré más “SI” en los presupuestos de ingeniería clínica.

Cuando la ingeniera Camila terminó la junta con la gerencia del hospital, todo su presupuesto había sido aprobado.

 

 

Luego de saludar y preguntar como iniciaba su día, comenzó poco a poco a conocer algunas anécdotas y tubo espacio para preguntarle rápidamente acerca de las tecnologías biomédicas con las que contaba en servicio y el estado de su infraestructura.

El doctor Juan le cuenta que hace poco había tenido un familiar cercano enfermo y requería de una ecografía; sin embargo, tuvo que esperar 45 días para realizar la prueba. – “Nuestro servicio tiene alta demanda y la oportunidad de ofrecerlo pronto es cada vez menor, no pude hacer mucho por mi familia en este caso”.

ecografia

Camila desde su empatía comenzó a analizar la situación y como buena ingeniera a convertir la información del doctor en posibles soluciones. “Doc, tener 45 días significa que al final de cada mes (30 días en promedio), la capacidad de atención se encuentra ocupada al 100%, esto además de tener un impacto en la atención de los pacientes, significa que el servicio está perdiendo la oportunidad de generar más valor durante los 15 días de retraso que restan antes de los 45 días que en promedio deben esperar para sus citas.

Durante el café compartieron datos aproximados del número de pacientes atendidos al mes, costos de cada procedimiento, recursos humanos necesarios. Camila por su parte le explico los costos de un nuevo equipo, formas de pago, tiempos de instalación y de garantía. Fue un café muy productivo.

Cómo era de esperarse, con el apoyo del doctor en la junta, los datos de oportunidad, costos e ingresos esperados de su proyecto su presupuesto no solo fue aprobado, sino que fue el inicio del proyecto de ampliación de todo el servicio de imagenología.

El poder de un café y la empatía para mejorar la atención de las personas, de nuestras familias.